viernes, 27 de enero de 2017

Cómo amarte (featuring Dannie)




Ehem, hola.
Después de haber pasado algún tiempo lejos de esto, y con la depresión post mi disco duro extraíble se formateo y perdí todo lo que alguna vez había escrito superada, he decidido escribir un nuevo oneshot antes de que la idea me abandone o, peor, se expanda por todas mis neuronas y comience a quitarme el sueño.
 
Como siempre, la inspiración vino de una canción llamada Wait on me de Rixton, que pueden escuchar aquí. Me la recomendó Dannie (@iworshipth) y también me ayudó con unas cosas del plot en las que me había estancado. Además se relaciona con un tweet que puse hace poco:
 
 
Y... está escrito para Aidmar <3 que siempre lee mis fanfics aun cuando son malísimos y a quien ya le debía una cosita desde hace mucho. Mil gracias por el banner, lo amé!! 
 
Anyways, aquí lo dejo (:
 
 

Capítulo único


You can go and find your next man,
but I know what you're waiting for.
 
No estoy durmiendo realmente. Estoy acostado de lado en mi cama, con los ojos cerrados y las manos debajo de la almohada, pero sin una pizca de ganas de dormir. Permanezco alerta a cualquier sonido que pudiera indicar que Tom ha salido del pequeño estudio de grabación que está justo debajo de mi habitación y en el que ha permanecido encerrado por casi 24 horas. Sin embargo solo logro escuchar los leves ronquidos de Pumba, acostado a los pies de la cama.
 
Aunque normalmente las cosas son a la inversa y es Tom el que siempre se preocupa por mi -podrías no beber hasta terminar nadando en tu propio vomito, por favor - esta vez soy yo el que no para de preguntarse por él. Estoy seguro de que no ha salido a comer. Quizá tomó algo del pequeño refrigerador del estudio pero, hasta la ultima vez que entré ahí, poco antes del auto-encarcelamiento de mi hermano, no había más que porquerías a medio comer. Aun así, no puedo comprobarlo y eso me pone nervioso porque odio la incertidumbre, odio no tener el control. Ni siquiera sé si por lo menos ha dormido.
 
Tom mantiene la puerta cerrada por dentro y no hubiera podido entrar aunque tuviera la llave (no la tengo, porque de igual forma siempre la olvidó dentro). Además, conozco perfectamente a mi hermano como para entender que necesita un poco de espacio para si mismo y que no quiere que esté ahí con él. Pero a Devon si que lo dejó pasar cuando vino hace un par de horas, y al parecer sigue dentro con Tom. No tengo forma de saber qué demonios hacen porque las paredes están insonorizadas. Darle tantas vueltas a las cosas solo hace que me ponga más ansioso.
 
No pasó mucho tiempo antes de que escuchara el pestillo de una puerta, tan tenue que posiblemente no lo hubiera escuchado de no haber estado esperando por él. Me levantó de la cama tan rápido como puedo y en solo unos segundos estoy en las escaleras, mirando hacia la entrada principal donde Tom y Devon están parados frente a frente. Ninguno de los dos puede verme; Tom está de espaldas y es más alto que Devon, así que obstruye su vista. Aun así me pegó lo más que puedo a la pared y hago lo posible por no hacer ruido. Estoy ideando la forma de bajar todos los escalones con un solo paso para interceptar a Tom antes de que regrese a su guarida. Me imagino a Devon marchándose, a mi hermano cerrado la puerta detrás de él y a mi deslizándome por el barandal para llegar lo más pronto posible al piso de abajo. Pero luego sucede algo que interrumpe mis pensamiento y me deja la mente en blanco: Tom besa a Devon en la boca antes de que se marche.
 


 
Cuando Tom se gira, con la mirada fija en el piso, pienso que no me ha visto y que todavía tengo oportunidad para echar a correr de vuelta a mi habitación y fingir que no he visto nada. Pero Tom habla y dice: Ya sé que estás ahí.

Me quedó ahí parado, demasiado conmocionado como para reaccionar o decir algo, y Tom comienza a subir las escaleras hasta que se detiene a mi lado. —Necesito que hablemos. ¿Tú quieres?— su rostro está justo a la altura del mío; tiene semicírculos azulados debajo de los ojos por no haber dormido lo suficiente en los últimos días, la barba bajo sus labios está dispareja y descuidada, su piel es más pálida que de costumbre e incluso pareciera que está más delgado. Sin embargo, sus ojos no reflejan tristeza o alguna señal de que haya llorado. Si tuviera que describir lo que veo en ellos sería una especie de alivio.

Camino detrás de Tom por el corredor y luego él da vuelta a la derecha y atraviesa el umbral de la puerta de mi recámara, que dejé abierta al salir corriendo hace un rato. Lo miró quitarse los zapatos y meterse bajo las sábanas de mi cama. Pumba ya no está ahí. Al principio no sé si debería hacer lo mismo y acostarme junto a él, pero Tom da unas palmaditas en el espacio del colchón que aun no está ocupado.

Estamos viéndonos el uno al otro. Luego Tom comienza a cerrar sus ojos y estoy seguro de que va a quedarse dormido en cualquier momento. No es así. De pronto está mirándome otra vez.

—No la extraño.— lo dice casi un susurro, sin despegar su vista de mi. Apenas puedo escucharlo, pero puedo leerle los labios y a veces incluso los pensamientos.
—Yo tampoco.— le sonrió y él sonríe también, de esas sonrisas cómplices que hemos compartido desde que tenemos uso de razón, después de hacer algo que solo nosotros sabemos. Nunca en mi vida había dicho una frase más sincera. Está bien, he exagerado, pero se siente como si fuera así. El matrimonio de mi hermano fue solamente algo que se nos salió de las manos y estoy aliviado de que por fin haya terminado, al igual que él aunque todavía no esté listo para admitirlo.

Ha sido, literalmente, toda una vida a su lado. No ha habido un solo segundo en el que no hayamos existido juntos. A pesar de que en el mundo haya millones de gemelos, nosotros estamos conectados de la manera más única y pura que cualquiera de ellos. Tal vez para muchos nuestra conexión parezca algo insano, enfermo. Pero sinceramente, quién es cualquiera para hablar de lo que tengo con Tom si nunca han estado en mi piel o en la suya. Incluso cuando mis dudas y miedos me llevaron a herirlo de una forma que ni él ni yo creímos posible, incluso después de haber perdido su confianza y de haber arruinado todo lo bonito que teníamos, logramos anteponernos a las infidelidades y perdonar.

Ria y Tom no eran más que una pantalla y un fraude. Claro que ella no estaba plenamente consciente de ello. Las sospechas de que entre mi hermano y yo había una relación incestuosa siempre habían estado ahí, aunque nosotros nos esforzáramos por alejarlas, vigilando cada uno de nuestros movimientos en público y minimizando la posibilidad de que se malinterpretaran. Pero no era suficiente. Esconder lo que teníamos era más difícil de lo que creíamos. Y cuando algunas personas ya habían empezado a ver las cosas con más seriedad supimos que necesitábamos desviar la atención. Y entonces Tom comenzó a salir con chicas.

Al principio solo eran citas casuales; besa a esta chica en tal bar y asegúrate de estar cerca de alguna cámara, sal con esta otra y yo me encargo de que los paparazzi estén ahí. Y aun después de todo eso, la gente seguía hablando.

Entonces se me ocurrió. Le dije que tenía que ser él porque de mi no lo creerían. Y de pronto aparecieron los titulares: El mujeriego Tom Kaulitz por fin sienta cabeza. Fue hasta ese momento que las aguas se calmaron y los rumores disminuyeron, aunque por supuesto siempre hubo gente que no quitaba el dedo del renglón y que de hecho nos apoyaba. Eso me ponía feliz. Saber que ahí afuera había personas que de una u otra forma comprendían.

Con el paso del tiempo, Ria comenzó a demandar más atención por parte de Tom y, por mucho que ni Tom ni yo quisiéramos, él tuvo que ceder. Ella no podía sospechar que todo era una farsa, tenía que seguir creyendo que Tom la amaba tan incondicionalmente como ella a él. Luego Tom empezó a alejarse de mi. Poco a poco, quizá imperceptiblemente para él, pero para mi era como si me arrancaran una parte del alma. Terminé buscando la atención de Tom en alguien más, luego en otra persona y en otra más. Nunca pude durar mucho con alguien porque tenía miedo de que Tom lo supiera y porque ninguno de ellos era ni su sombra.

Cuando finalmente la bomba que había creado con cada una de mis acciones me explotó en la cara, no fui yo el que más sufrió con ello, si no Tom. La única persona en el mundo a quien yo juraba amar con todo mi ser, al que yo prometí entregarle todo lo que tenía... Lastimé al único que confiaba en que no lo haría. Después de eso Tom y yo dejamos de ser una pareja para pasar a ser lo que todos creían que éramos; un par de gemelos con una conexión especial. Y fue entonces cuando Tom le propuso matrimonio a Ria y se casó con ella sin que nadie lo supiera, ni siquiera yo.

De pronto estábamos los tres viviendo en la misma casa, porque por mucho que ya no fuéramos una pareja, nos era imposible vivir separados. Pasábamos tiempo juntos, solos, pretendiendo que discutíamos cosas del tour cuando en realidad la mayor parte del tiempo nos mirábamos el uno al otro y deseábamos que las cosas no hubieran tomado ese rumbo pero sin decir algo que hiciera que las cosas regresaran a ser como antes.

Tom recién empezaba su vida como un hombre casado cuando dejamos Los Ángeles para el Feel It All tour. A lo largo del tour, constantemente recibía llamadas de Ria que intentaba que yo no escuchara. Pero todos sabíamos que discutían. Y en los meses que regresábamos a casa también lo hacían. La única vez que discutieron frente a mi, ella le reprochó a Tom que me prestaba demasiada atención. Mentiría si dijera que no sentí una especie de orgullo y muchas, muchas ganas de sonreírle con autosuficiencia y decirle: "¿Qué esperabas, eh?"

Y ahora estamos aquí, unos meses después de que el tour terminara, con los papeles del divorcio recién firmados en alguna parte de la casa. No voy a negar que creí que en cuanto el trámite concluyera, Tom vendría corriendo a mis brazos y todo volvería a ser como antes. Y lo seguía creyendo hasta que vi aquel beso.

I wanna be the one to know what you need,
I'll listen to your heart I know how it speaks.

 
—¿Es la primera vez que lo besas?— quizá hubiera sido demasiado directo, pero había tenido la pregunta en la punta de la lengua desde el instante en que los vi y los segundos que tarda Tom en negar con la cabeza me parecen eternos. O sea que han compartido otros besos de los que yo no he sido testigo. Y quien sabe que otras cosas hayan hecho a mis espaldas. Hago mi mayor esfuerzo para contenerme de pedirle explicaciones, repitiéndome a mi mismo que no tengo ningún derecho de hacerlo puesto que yo lo traicioné primero. 
 
—Pero si la última.— el enojo se evapora tan rápido como me invadió. Su rostro permanece tranquilo y su mirada sigue clavada en mi. Quiero preguntarle cuánto tiempo salió con él y, sobretodo, por qué. No me importa que ya haya terminado porque ahora necesito saberlo todo, principalmente porque jamás imaginé que Devon fuera del tipo de Tom. Siempre creí que el único hombre por el que Tom se sentía atraído era yo. 
 
—¿Cuándo fue la primera?— te he fallado, autocontrol. Tom sonríe de lado, la clase de mueca que hace cuando sabe que te tiene bajo su encanto, que sabe más sobre lo que estás sintiendo que tú mismo. —Contesta— le empujo el hombro y él no hace más que agrandar su sonrisa. Es un maldito manipulador. Y lo amo por eso. 
 
—No recuerdo. Fue alguna de las tantas veces que estuvo en el estudio con nosotros para el proyecto de Billy.

Genial. Ahora resulta que fui yo el que hizo que pasara esto. Estúpido Devon, me agradabas tanto y tenías que meterte con lo que es mío. De alguna u otra forma te las vas a ver conmigo tarde o temprano. 
 
—Pero no pasó nada más, Bill. Solo algunos besos y... bueno, un poco más que eso. No me acosté con él si eso es lo que te perturba.— esto es muy raro en mi, pero me quedó sin palabras. No sé qué decir ni cómo reaccionar. ¿Qué clase de ex novio infiel le reclama a su hermano recién divorciado que se haya estado besando con el co-productor de su proyecto solista que además es uno de sus amigos más cercanos? Por Dios, no creo que siquiera haya una alguna situación igual en algún lugar.  
 
Así que prefiero terminar con el tema de una vez y digo: —¿Lo suyo ya quedó en el pasado? 
 
—Eso depende.— dice, de nuevo con la expresión seria que tenía al inicio de la conversación. 
 
—¿De qué depende?— Tom se da la vuelta y queda acostado de espaldas en la cama, con las manos cruzadas en su abdomen y la mirada fija en el techo.  
 
—De si las aventuras que tú tuviste ya quedaron en el pasado también.— eso solo puede significar que quiere que volvamos, de verdad, Tom quiere que estemos juntos otra vez. 
 
—Tom, no estado con nadie más desde que te enteraste de las otras veces. Ya no pude. Saber que te había perdido solo me hizo darme cuenta de que no merecía la pena estar con alguien más, que solo te necesitaba y te quería a ti a mi lado. Todo este tiempo no he parado de reprocharme por haber sido tan imbécil.

Me muevo bajo las sábanas y acerco lo más que puedo mi cuerpo al suyo. Él sigue de espaldas y yo levantó el torso para verlo a los ojos. Recargo la palma de mi mano derecha cerca de su oreja mientras con la otra mano le quitó un mechón de cabello de la frente. De nuevo nos miramos a los ojos y no sé qué es diferente está vez, pero es como si estuviéramos más conectados que nunca antes. Como si la sensación de haber superado el que quizá haya sido el mayor obstáculo en nuestra relación nos hubiera terminado de unir en uno solo.  Luego Tom interrumpe mis pensamientos.   
 
—¿Me vas a besar o te vas a quedar ahí mirándome como idiota?
 
Come closer, don't feel like before
I'll give you what you want, so you wanted more
In your head, in your heart like never before
If a good thing is what you're waiting for
Then don't you look no more


Recuerdo perfectamente la última vez que estuvimos desnudos bajo las sábanas, recuerdo claramente la expresión de Tom cuando entré en él por última vez y recuerdo cada uno de los sonidos que hizo aquella noche. Pareciera que fue hace siglos. Alguna vez llegué a creer que no volvería a pasar nunca más, que él jamás me perdonaría. Me alegro de haber estado equivocado.

Retiro mi boca de su miembro y, aun con tres dedos dentro de él, levantó la vista para admirar la forma en la que sus ojos se cierran con fuerza y su boca está ligeramente abierta. Su pecho sube y baja arrítmicamente mientras sus nudillos empalidecen por la fuerza con la que envuelve la sábana con sus puños.

Sonrió, retiro los dedos de su interior y me estiro sobre su cuerpo para tomar una de las almohadas y ponerla debajo de su espalda baja. Tom libera una de sus manos para pasarla por su cara, intentando quitar el cabello que se ha pegado a sus mejillas y su frente por el sudor. Vuelvo a poner mi cuerpo por encima del suyo y lo ayudo con los mechones sueltos, poniéndolos detrás de sus orejas.

La mayoría de la gente suele decir que mi hermano es guapo, pero yo lo describiría más como un hombre lindo. Y no precisamente porque sea idéntico a mi. Tiene un brillo en los ojos que puede reflejar cualquier emoción en el mundo y la manera en la que se convierten en una gruesa línea de pestañas cuando sonríe es simplemente adorable.

Tomo su rostro entre mis manos y llevo mis labios a los suyos, soltando un suspiro en cuanto nos tocamos. Le pregunto si está listo antes de rozar por última vez su boca y él responde: —Mierda Bill, hazlo de una maldita vez.

Mi experiencia como activo es definitivamente menor que la de él. Sinceramente, prefiero  que él lleve el control la mayoría de las veces, por lo menos en el sexo. Aun así, ninguno de los dos tiene problema alguno con la versatilidad.

Me coloco de rodillas en medio de sus piernas, sintiendo como cada extremidad de mi cuerpo está temblando de ansiedad, como si mi cuerpo estuviera desesperado por unirse con el de Tom. Acarició su entrada una última vez y él suelta un suspiro para relajarse lo más que pueda y facilitar un poco más las cosas.

Con mi mano derecha lo tomo por la cintura y con la izquierda acomodo la punta de mi pene en su entrada. Intento enfocarme en lo que estoy haciendo aquí abajo, pero no puedo evitar regresar la vista a la cara de Tom. Las gotas de sudor corren su frente a sus mejillas. La punta de su lengua se desliza entre sus labios y los humedece, dejando un ligero brillo en ellos.
 
Comienzo a mover mis caderas hacia adelante, hundiéndome en él poco a poco y pausando algunas veces para dejar que se acostumbre. Si la última vez que lo hicimos fue realmente la última vez, debo ser cuidadoso, aun cuando me muera de ganas de no serlo. Es que ha pasado tanto tiempo...
 
Una vez que estoy tan profundo como es posible, Tom levanta las piernas y envuelve mi trasero con ellas, rozando mis muslos con sus talones y luego me ordena que me mueva. Al inicio intento mantener las embestidas lo más lentas posibles para evitar hacerle daño, pero de pronto es él el que guía el ritmo de mis movimientos, empujando mis caderas con sus piernas.
 
Cierro los ojos y escuchó los gemidos de Tom a lo lejos, tan profundos como su voz ronca y grave, lo que solo hace que desee embestir más rápido. En un momento estoy embistiendo tan desesperadamente que salgo completamente de él y cuando bajo la vista, la almohada bajo sus espalda ha desaparecido y la posición para volver a entrar en él es algo incomoda.
 
Así que Tom retrocede en la cama hasta quedar sentado. —Siéntate.— como no reacciono pronto, mi hermano repite la orden y esta vez la acompaña con un carajo en un tono bastante ansioso. La situación me hace reír ligeramente y luego obedezco, sentándome con las piernas estiradas y la espalda erguida.
 
Entonces él se acerca hasta estar frente a frente conmigo, coloca sus manos en mis hombros y luego pasa una de sus piernas al otro lado de mi cuerpo, sentándose en mis muslos.
 
—Tom, espera, ¿qué...— no me deja terminar la pregunta, me interrumpe cuando con un brazo se impulsa hacia arriba sosteniéndose aun de mi hombro y con la otra dirige mi miembro hacia su entrada, sentándose sobre él de golpe. Esto nunca lo habíamos hecho, es decir, yo había montado a Tom muchísimas veces, pero jamás había sido al revés. Ojalá lo hubiéramos hecho antes porque se siente como la gloria. —Ah... por Dios, Tom.
 
Mientras se mueve de arriba abajo, envolviéndome el cuello con sus manos grandes y rasposas y mantiene unida su frente con la mía, yo pienso que en cualquier momento voy a perder el conocimiento. Extrañaba tanto sentir esto; el deseo, las ganas inmensas de quedarme así con él para siempre, las ansias de besar cada centímetro de su piel y la pasión que parecía hervirme la sangre.
 
—Hey, Bill.— Tom detiene sus movimientos y me sacude la cabeza, sacándome de mis pensamientos. Con la respiración entrecortada, bajo la mirada y veo que mi miembro estaba desparecido entre las nalgas de Tom. Me sacude otra oleada de placer y decido que es mejor voltear a ver a mi hermano a la cara. —Llámame egoísta si quieres, pero no quiero que vuelvas a hacer esto con alguien que no sea yo, ¿está bien?
 
Balbuceo algo incomprensible y asiento con la cabeza. Tom se pone a besarme tan campante, con mi pene dentro de él y sus manos acariciándome la nuca. Puedo decir que me vuelvo loco. Era un maniaco, enamorado hasta los huesos de su hermano gemelo. ¿Y qué? Que me encierren en un manicomio si quieren, no me arrepiento ni un poco.
 
Deslizo mi mano entre mi abdomen y el de Tom, tomo su miembro entre mis dedos, lo envuelvo, muevo la mano desde sus testículos hasta la punta y él comienza a subir y bajar alrededor de mi pene otra vez. Acelero el ritmo de mi muñeca en cuanto siento que estoy por llegar al orgasmo. Tom deja caer su cabeza sobre mi hombro.
 
—Córrete dentro.— me dice al oído. Sus labios atrapan el lóbulo de mi oreja y yo inclino la cabeza hacia atrás, soltando un gemido grave.
 
—Si, pero juntos.— cuando Tom se corrió, su cuerpo se tensó alrededor de mi miembro y con eso basto para que yo me corriera también. Él no se quitó de encima por un rato, mientras ambos recuperábamos el aliento. Tenía algunos de sus cabellos pegados a mi barbilla y en los labios, me los quito con la mano y luego le acaricio la cabeza.
 
—Sabes qué Tom, prefiero morirme antes que hacer esto con alguien más.
 
Wait on me, I know how to love you
 and I wanna love you some more.
 
Puse toda mi fuerza y empeño para cerrar la maleta. Después la lancé al piso y me arrojé a la cama donde apenas unos días antes Tom y yo habíamos tenido el mejor sexo de reconciliación de la historia. Desde entonces todo era casi como antes. Y digo casi porque ahora era muchas veces mejor. Al parecer, todo lo que habíamos pasado en los últimos meses no había servido más que para fortalecer y reafirmar el amor que nos tenemos.
 
Voy a ir un par de días a Rusia para la promoción de mi libro. Estoy emocionado, pero también un poco triste porque Tom no podrá ir conmigo. Es un esclavo del trabajo y que conste que es por voluntad propia.
 
La noticia del divorcio de Tom se filtró en internet y ahora las fans atacan por todos los flancos con preguntas y preguntas. Hacemos lo que mejor sabemos hacer en estos casos: ignorarlas. Ya se cansaran. Aun así no puedo evitar las firmas del libro en Rusia y, aunque quisiera creer que no serán tan indiscretas como para preguntarme sobre el tema de Tom, tengo la ligera sospecha de que alguna no podrá resistirse.
 
Pero como dice Tom; ellas siempre preguntan.
 
 
 
 
 
AAAAH, amigos, que renovación siento en el alma. Como beber sangre de bebé recién nacido (ok no lol). No creo que vaya a publicarlo en otro lugar, ando indecisa, así que si quieren comentar aquí en los comentarios que les pareció, están abiertos hasta para anónimos o en twitter, donde quieran, me encantaría leer su opinión.
 
Como ya dije, este oneshot es para Aidmar porque ya le debía ese botTom desde el inicio de la civilización y un Lannister siempre paga sus deudas. Te quiero Aidmar!!!! (:
 
Gracias a Dannie por leer mis ideas, mis disparates, soportar mis DMs con videos de porno gay (lmao) y por ayudarme con las descripciones de Tom, porque nadie mejor que ella para describir lo hermoso que es este hombre. TE AMO UN CHINGO.

Otra cosa, perdón por cualquier confusión que pueda haber con el transcurso del tiempo, hice lo mejor que pude para que quedara claro.

Y por ultimo, está historia podrá no ser la mejor o estar súper bien escrita pero es MÍA y más vale: NO autorizo ninguna clase de "adaptación" a ningún otro fandom, ni de chinos, ni de youtubers, ni de nada. ES KAULITCEST Y ASÍ QUIERO QUE SE QUEDE POR SIEMPRE. Tampoco autorizo que se publique en alguna otra página. Gracias.
 
En fin, gracias por leer, espero volver pronto con otro smut bien mal escroto xD.
 
 
 
Larissa L.B.
 
 
 
 
 
 
 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario